Y ENTONCES APARECE EL PÁDEL

Y ENTONCES APARECE EL PÁDEL
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Rafa Valero

Reconozco que siempre me ha sorprendido la cantidad de deportistas de élite que tras retirarse comienzan a jugar al pádel o intensifican la práctica de este deporte, si ya tenían relación con el mismo.
Lo peor para un deportista es 'el día después' a la retirada. El dejar de competir, de entrenar, el abrirse un mundo desconocido ante ellos. Desaparece el proteccionismo, la gloria, en muchos casos también la fama. Llega, para bastantes de ellos, también un proceso depresivo.
Pero hay vida más allá, por supuesto. Y muchos de ellos, independientemente de sus nuevas actividades, la encuentran en seguir practicando deporte, en seguir entrenando, continuar compitiendo.
Y sorpréndanse, el pádel es el deporte elegido por muchos de ellos. Al mismo, como pudiese parecer, no acceden sólo ex tenistas. Por ejemplo, y hablo con conocimiento de causa, son muchos los ex futbolistas que se acercan al pádel cuando llega el momento de colgar las botas. También el 'coqueteo' con este deporte llega desde otras muchas disciplinas.
Lo atractivo de este deporte, el juntarse con al menos tres personas y el notar con prontitud avances en su práctica, son los motivos que invitan a coger la pala, que cada vez cuenta con más adeptos procedentes de deportes en los cuales en un pasado reciente triunfaron.
Este es el momento en el que aparece el pádel y se instala en sus vidas para ya quedarse.